viernes, 22 de mayo de 2020

¡Corre, Melos! en Español por Iri

¡Corre, Melos!

por Osamu Dazai

Traducido al español por Iri.


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Detalles:

Relato perteneciente a la recopilación de cuentos: “Un gran descubrimiento. Doce cuentos japoneses” (“Run Melos! and other stories” versión inglesa / “Hashire Melos!” título original)


Melos estaba furioso. Decidió hacer lo que fuera necesario para liberar a aquella tierra de ese malvado y despiadado Rey. Melos no sabía nada de política. Era un simple pastor de un pueblo en la periferia, que pasaba sus días tocando su flauta y cuidando sus ovejas. Pero Melos era un hombre que sintió el aguijón de la injusticia más profundamente que la mayoría. Antes del amanecer de este mismo día, Melos había dejado su aldea para viajar unas diez leguas (48,28 Km), por llanuras y montañas, a la ciudad de Siracusa. Melos no tenía madre ni padre, ni esposa. Vivía con su joven hermana, una chica tímida de dieciséis años que pronto se casaría con cierto pastor honesto y sincero. Fue por comprar el vestido de novia a su hermana y la comida y bebida para la fiesta de bodas, que Melos había emprendido aquel largo viaje a la ciudad. Había hecho sus compras y ahora estaba paseando por una de los calles principales de la capital, de camino a visitar a su amigo Selinuntius, un amigo cercano desde la infancia. Selinuntius vivía en Siracusa, donde trabajaba como albañil. Había pasado un tiempo desde la última vez que se vieron, y Melos estaba esperando la visita con ansias. Mientras caminaba, sin embargo, comenzó a notar algo extraño en el ambiente de la ciudad. Estaba extrañamente silenciosa y tranquila. El sol ya se había puesto, y las calles, naturalmente, eran oscuras, pero el triste estado de ánimo que se cernía sobre la ciudad era de alguna manera más de lo que la simple llegada de la noche pudiera explicar. Melos era de naturaleza tranquila y despreocupada, pero ahora comenzó a sentirse desconfiado. Detenió a un joven en la calle, le preguntó si había sucedido alguna desgracia en la ciudad, y agregó que en su anterior visita, unos dos años antes, las calles, incluso de noche, estaban llenas de gente riendo y cantando, bulliciosamente alegre. El joven desconocido solo sacudió la cabeza y se fue apurado. Un poco más adelante, Melos paró a un hombre mayor y le hizo la misma pregunta, esta vez con mayor urgencia. El viejo no dijo nada. Solo cuando Melos lo tomó por los hombros y lo sacudió, repitiendo la pregunta, este finalmente respondió, susurrando como si tuviera miedo de ser escuchado. 


-El rey está matando gente. 

-¿Por qué razón? 

-Él dice que están llenos de malas intenciones. Por supuesto, no es cierto.

-¿Ha matado a muchos?

-Sí. El primero fue el esposo de su hermana. El siguiente fue el príncipe, su propio hijo y heredero. Luego su hermana y su hijo. Luego su esposa, la reina. Luego su vasallo, el sabio Alekis... 

-Impactante. ¿Acaso se ha vuelto loco?

-No, no está loco, pero dice que no se puede confiar en nadie. Recientemente ha crecido su sospecha sobre sus lacayos, y ha ordenado a los más ricos de entre ellos que cedan ante él un rehén. El castigo por la negativa es la muerte por crucifixión. Seis han sido ejecutados hoy.


Al escuchar esto, Melos se enfureció.

-¿Qué clase de rey es este?- exclamó- ¡No debe seguir viviendo!


Melos era un hombre simple. Con sus compras todavía colgadas al hombro, se dirigió al castillo y se adentró en él. Pronto fue atrapado por los guardias, sin embargo, quien lo ató de pies y manos...Solo aumentó el alboroto, cuando al cachear a Melos, encontró una daga en su bolsillo. Él fue arrastrado ante el rey. 

-¿Qué te gustaría hacer con esta daga tuya?-el tirano Dionisio preguntó con tranquila majestuosidad.-¡Habla!

-Yo quería liberar a la ciudad de las manos de un tirano- respondió Melos sin miedo. 

-¿Usted?- El rey sonrió condescendientemente- Pequeño hombre lamentable. ¿Qué sabes de mi dolor y soledad?

-¡Pare!- le gritó Melos, rojo por la ira-Dudar de los corazones de los hombres es el más grande y vergonzoso de los males. Y tú, mi rey, dudas de la lealtad de tus súbditos.

-¿No apruebas mi justificada sospecha? No se puede confiar en los hombres. ¿Qué son los hombres sino bultos de egoísmo y avaricia? Tomarlos en su palabra es invitar a la ruina- El rey habló estas palabras suavemente, con compostura, y ahora suspiró.-¿No crees que yo mismo deseo la Paz? 

-¿Paz?¿Y para qué fin? ¿Para proteger tu trono?-Ahora fue Melos quien sonrió,con desprecio-¿Qué paz hay en el asesinato de personas inocentes?

-Silencio, campesino.-El rey levantó la cabeza.- Esas palabras tan finas se escapan fácilmente de tus labios. Pero, desafortunadamente para ti, soy alguien cuya mirada penetra en los corazones de los hombres. Pronto tu también, clavado en la cruz, llorarás, lamentarás y suplicarás piedad. No esperes nada de mí. 

-Ah, que rey tan sabio. Me pregunto minusculamente si tienes tanto amor por ti mismo. En cuanto a mí, estoy preparado para la muerte. No rogaré por mi vida. Pero…- Melos vaciló, bajando la mirada.-Pero si me permitieras una petición, le pido que demore la ejecución tres días. Deseo ver a mi única hermana casada. Concédeme tres días para volver a mi pueblo y asistir a las bodas. Y yo sin falta, volveré aquí antes de que termine el tercer día.

-Idiota.-Una risa seca y ronca escapó de los labios del tirano.-Tales mentiras absurdas. ¿Un pájaro salvaje, una vez liberado, vuelve a su jaula? 

-Regresaré- insistió Melos, su voz desesperada por la emoción.-Soy un hombre de palabra. Tres días es todo lo que pido. Mi hermana me espera aún. Pero como desconfías tanto de mí, muy bien, entonces...Vive en esta ciudad un albañil llamado Selinuntius. Él es para mí un amigo sin igual. Lo dejaré aquí como rehén. Si yo huyera y al atardecer del tercer día no he regresado, entonces puedes colgarlo en la cruz en mi lugar.


El rey reflexionó y sonrió con cruel astucia. La insolencia de este campesino. Por supuesto que él no regresaría. Quizás, sin embargo, sería divertido fingir ser engañado y liberarlo.Tampoco sería una tarea desagradable, al tercer día, ejecutaría al otro en su lugar. Ver la crucifixión del rehén con un semblante triste, como si dijera: “He aquí la prueba de que no se puede confiar en los hombres.” ¿No sería una lección adecuada para los llamados hombres honestos en el mundo? 

-Que así sea. Tráiganme al rehén. Debes volver antes atardecer del tercer día. Si llegas tarde, el rehén morirá. Sí, sería bueno si llegaras un poco tarde: entonces serás absuelto para siempre de tu crimen.

-¡Qué! ¿Qué estás diciendo?

-¡Jaja! Llega tarde, si valoras tu vida. Conozco tu corazón. 


Melos solo pudo estampar su pie con disgusto. No tenía más palabras que decir. Ya tarde en esa noche, Selinuntius fue llevado al castillo. Allí, en presencia del tirano Dionisio, los dos íntimos amigos se saludaron por primera vez en dos años. Melos le explicó todo. Selinuntius asintió en silencio y lo abrazó. Para aquellos dos amigos verdaderos, eso fue suficiente. Selinuntius fue atado con cuerdas. Melos, libre, partió de inmediato. El cielo del comienzo del verano estaba lleno de estrellas. Toda la noche Melos corrió, corriendo las diez leguas (48,28 Km) de regreso a su pueblo sin detenerse a dormir. Llegó en la mañana del día siguiente. El sol ya estaba alto y los aldeanos habían comenzado su día de trabajo en el campo. La hermana menor de Melos estaba mirando a las ovejas en su ausencia. Estaba sorprendida y llena de preocupación cuando lo vio tambaleándose hacia ella, exhausto y ella lo inundó con preguntas. 


-No es nada.- Melos forzó una sonrisa.- He dejado un pocos asuntos pendientes en la ciudad. Debo volver allí pronto. Vamos a celebrar la fiesta de bodas mañana. ¿Confío en que no tengas ninguna objeción en apresurar las cosas?


Un sonrojo coloreó las mejillas de su hermana.


-¿Estás contenta? Te traje un hermoso vestido para que te lo pongas. Ahora ve y corre la voz entre los aldeanos. La boda será mañana.- Diciendo eso, Melos se tambaleó hasta su casa. 


Una vez allí, preparó el altar y arregló mesas y sillas para la fiesta. Tan pronto como estuvo hecho todo, cayó al suelo y cayó en un dormir tan profundo como la muerte. Era de noche cuando Melos despertó. Se puso de pie de un salto y corrió a la casa del novio. Lo encontró en casa y le explicó que las circunstancias que le habían surgido, le habían obligado a solicitar que la boda se celebrara al día siguiente. El joven pastor estaba sorprendido y protestó que era demasiado pronto, que no había hecho ningún arreglo, y le pidió a Melos que esperara hasta que las uvas fueran cosechadas. Melos insistió en que no valía demora posible, que debía ser mañana. El novio también fue inflexible en su negativa. Discutieron y se suplicaron hasta el amanecer, cuando, después de mucho engatusar, Melos finalmente persuadió al joven para que aceptara. Los ritos matrimoniales se realizaron al mediodía. Justo cuando la novia y el novio estaban concluyendo sus juramentos a los dioses, el cielo se oscureció con nubes. Cayeron dispersas las gotas de lluvia, que pronto dieron paso a un aguacero torrencial. Los invitados pensaron que esto era un presagio de mala fortuna, pero lo ignoraron y se obligaron a estar de buen humor. Pronto, a pesar del calor sofocante y opresivo dentro de la casita, ya estaban todos cantando alegremente y aplaudiendo. Melos, también, estaba radiante de alegría e incluso pudo olvidar, por un momento, su promesa con el rey. La juerga solo aumentó una vez que había caído la noche, y ahora los invitados eran casi ajenos al aguacero de afuera. «Ah, vivir para siempre de esta manera, entre estas buenas personas» pensó Melos. Pero él sabía que no iba a ser así. Su vida ya no era la suya, se armó de valor en su resolución de regresar a Siracusa. Pero había tiempo suficiente hasta antes del anochecer del día siguiente. Él se iría tan pronto como hubiera dormido un poco. «La lluvia también puede haber disminuido para entonces» pensó. Incluso los hombres como Melos son reacios a separarse de sus seres queridos, y cada momento adicional que pasó relajándose en su propia casa fue precioso para él. Se acercó a la novia, que durante toda la fiesta había estado sentada aturdida, como embriagada de alegría.

Después de felicitarla Melos dijo: 


-Estoy muy cansado y, con tu permiso, me iré a dormir. Tan pronto como despierte, debo partir hacia la ciudad. Tengo asuntos cruciales allí. Ahora tienes un esposo amable y comprensivo para cuidar de ti. Incluso cuando me haya ido, no estarás sola. Lo que tu hermano más desprecia en este mundo es la desconfianza hacia los demás y el engaño. Lo sabes, ¿no? No debe haber secretos entre vosotros. Eso es todo lo que quería decirte. Tu hermano es, tal vez, un hombre valioso. Siéntete orgulloso de él.


La novia solo asintió somnolienta. Melos se volvió hacia el novio, le dio una palmada en el hombro y le dijo: 


-Ninguno de nosotros había tenido tiempo de hacer los arreglos adecuados. Los únicos tesoros que tengo son mi hermana y mi rebaño de ovejas. Son tuyos. Solo le pido esto a cambio: que siempre se enorgullezca de convertirse en el hermano de Melos. 


El novio, sin saber cómo responder, movió tímidamente las manos. Melos sonrió y, inclinándose ligeramente para despedirse de la compañía, abandonó el banquete. Fue al corral de las ovejas afuera; donde cayó en un sueño cercano a la muerte. Se despertó el día siguiente, al amanecer.


«¡Santo dios!» Pensó, poniéndose de pie «¿me he quedado dormido? No, aún es temprano. Si me voy ahora, llegaré con tiempo de sobra. Hoy, a toda costa, debo mostrarle al rey que los hombres pueden y serán fieles a su palabra. Entonces subiré a la cruz con una sonrisa.»  


Con calma, deliberadamente, Melos comenzó a prepararse para su viaje. La lluvia parecía haber disminuido un poco, apenas terminó sus preparativos, se preparó, salió disparado y comenzó a correr con toda la rapidez de una flecha en vuelo. 


«Esta tarde me matarán. Corro para encontrarme con mi propia muerte. Corro para salvar a mi amigo, que espera en mi lugar. Corro para asestar un golpe al malvado corazón del rey. No tengo más remedio que correr. Y me matarán. ¡Juventud, el honor es tuyo para preservarlo!» 


No fue fácil para Melos. Varias veces estuvo a punto de detenerse y tuvo que reprocharse en voz alta mientras corría. Dejó atrás el pueblo, cruzó un tramo de llanura y se abrió paso a través de un bosque. Cuando llegó al siguiente pueblo, la lluvia había cesado, el sol estaba alto y el día se puso caluroso. Melos se limpió el sudor de su frente con su puño. Ahora que había llegado tan lejos, ya no era presa de distraerse con pensamientos sobre el hogar y el pueblo. 


«Mi hermana y su esposo serán felices juntos. Ahora ya no hay ningún pesar sobre mi conciencia. Solo necesito correr directamente hacia el castillo del rey. Tampoco necesito apurarme tanto, así que puedo caminar a un ritmo pausado y aún así estar a tiempo.» 


Melos redujo la velocidad a un paseó y comenzó a cantar, con una hermosa voz, una pequeña canción que amaba. Caminó dos leguas,tres leguas, a paso tranquilo. Pero cuando estaba a medio camino de la ciudad, un desastre imprevisible lo detuvo. ¡Mira allí! Las fuertes lluvias del día anterior habían provocado que los manantiales de las montañas se desbordaran, los arroyos y riachuelos se hincharon, sus aguas oscuras y turbias discurrieron por las laderas y llenaron el lecho del río, donde, con una fuerte y rugiente oleada, habían barrido el puente, rompiendo sus vigas en pedazos. Melos se puso de pie y miró con incredulidad atónita. Miró hacia arriba y hacia abajo de la orilla del río y llamó rápidamente; pero no había ni bote ni barquero a la vista. El río seguía subiendo, sacudiéndose como un mar inquieto. Melos se derrumbó en la orilla, llorando, y levantó los brazos en un llamado a su dios: 


-¡Llévate, oh Zeus, esta corriente furiosa! Ya el sol está en su cenit. Si, para cuando caiga, no he llegado a la puerta del castillo, ¡mi fiel amigo deberá morir por mí!


Como si despreciara las plegarias de Melos, las aguas oscuras se hincharon y se enfurecieron con una violencia aún mayor. Una ola se tragaba a otra ola, arremolinándose y estrellándose, y Melos solo podía ver cómo los instantes escapaban. Por fin su desesperación se convirtió en atrevimiento. No tuvo más remedio que intentar cruzar a nado.


-¡Dioses! ¡Os llamo para que seáis testigo del poder del amor y la verdad que no se doblegará ante estas aguas feroces!


Melos se zambulló en la corriente y comenzó su lucha desesperada contra las olas tumultuosas que azotaron y se retorcieron sobre él como innumerables serpientes gigantes. Con toda la fuerza que podía emplear, se abrió paso a través de los rápidos y vertiginosos remolinos como un león feroz en la batalla. Y tal vez los dioses, al ver este despliegue heroico, sintieron compasión. Incluso cuando Melos fue sacudido y arrastrado por la corriente salvaje, de alguna manera logró llegar a la orilla opuesta y aferrarse al tronco de un árbol de allí. Subió a tierra, sacudió el agua de su cuerpo con una fuerte sacudida y siguió corriendo. No había tiempo que perder. El sol ya se estaba inclinándose hacia el oeste. Con su respiración pesada y persistente, subió corriendo la montaña hasta el desfiladero. Solo cuando llegó a la cima se detuvo para recuperar el aliento, y fue entonces cuando en el camino, de la nada, apareció una banda de bandidos de montaña ante él.


 -Detenente.

-¿Qué es esto? Debo estar en el castillo del rey antes del anochecer. Déjame irme. 

-Hasta que no tengamos tus objetos de valor, no lo dejaremos.

-No tengo nada. Nada más que mi vida. Y hoy debo ofrecerle eso al rey.

-Pues entonces, es esa vida tuya la que vamos a tener.

-Espera ¿Puede ser que el rey te envió a detenerme? 


Los bandidos no respondieron pero levantaron sus palos al aire. Melos se arrodilló ágilmente y se abalanzó sobre el hombre más cercano a él, y rápidamente robó su garrote. 


-¡No te haría daño si no fuera porque la justicia es mi causa!-gritó Melos, y con tres golpes furiosos y salvajes del garrote, los tres bandidos yacían muertos. 


Mientras las demás retrocedían con miedo, Melos se distanció y corrió por el sendero de la montaña. Llegó al pie de la montaña de una sola carrera, pero luego el agotamiento comenzó a pasarle factura. El sol de la tarde ahora brillaba en su cara con su feroz y ardiente calor. Olas de mareo lo recorrieron, y una y otra vez luchó contra la sensación hasta que, tambaleándose dos o tres pasos finales, sus rodillas cedieron y cayó al suelo. No pudo levantarse. Se tumbó de espaldas, llorando amargamente. Ah, Melos, has llegado hasta aquí. Has nadado el río furioso, has matado a tres bandidos y has corrido como el propio Hermes. Valiente y sincero Melos, qué vergonzoso yacer aquí, demasiado cansado para moverse. Pronto tu querido amigo pagará con su vida por su confianza en ti. Oh traidor, ¿no eres justo como el rey sospechaba? Así Melos se enfureció consigo mismo, pero toda su fuerza se había ido. Se acostó extendido en un campo verde al lado del camino, y no podía hacer más progreso que un gusano que se arrastra. Cuando el cuerpo está fatigado, el espíritu también se debilita. «Ya nada importa ahora» se dijo a sí mismo, con una una arrogancia resentida, tan impropia del héroe, que se abrió paso en su corazón. «Lo hice lo mejor que pude. No tenía la menor intención de romper mi promesa. Como los dioses han sido testigos, cargué con todas mis fuerzas. No soy un traidor. Ah, ¿podría abrir este pecho para que veas el carmesí de mi corazón, cuya razón de ser es el amor y la verdad? Pero mi fuerza me ha dejado, mi espíritu está agotado. ¡Maldito sea mi destino! Mi nombre será objeto de burla. Si tengo que colapsar aquí y ahora, será como si no hubiera hecho nada en primer lugar. Engañé a mi amigo. Nada importa ahora. ¿Era este mi destino, entonces? Perdóname, Selinuntius. Tu confianza en mí fue constante. Pero tampoco te he engañado. Tú y yo éramos muy buenos, verdaderos, amigos. Ninguno de los dos albergó en su pecho las oscuras nubes de duda. Incluso ahora, esperas pacientemente mi regreso. Ah, sé que estás esperando. Gracias Selinuntius. Confiaste en mí, y la confianza entre amigos es el mayor tesoro de la vida. No puedo soportar pensar en eso. Corrí, Selinuntius. No tenía la menor intención de engañarte. ¡Por favor creeme! Vencí al río furioso. Escapé de los bandidos que me rodeaban y corrí hasta el pie de la montaña sin un momento de descanso. ¿Quién sino yo podría haber llegado tan lejos? Ah, pero ya no esperes más de mí. Olvídate de mí. Nada importa ya. Soy un vencido.Una desgracia. Ríete de mi. El rey me susurró que me convendría llegar tarde. Me dijo que si yo lo hacía, él mataría al rehén y me perdonaría la vida. Lo despreciaba por eso. Pero ahora mírenme: ¿no estoy haciendo exactamente lo que él sugirió? Llegaré tarde, el rey dará por sentado que lo hice intencionalmente. Se reirá de mí y me devolverá a lo que era, un hombre libre. Eso, para mí, es un destino peor que la muerte. Seré tachado de traidor para siempre, la mayor ignominia conocida por el hombre. No, Selinuntius, yo también moriré. Tú y solo tú creerás que mi corazón era verdad. Déjame morir contigo. ¿Pero tengo el derecho? ¿No debería seguir viviendo, en corrupción y maldad? Tengo mi casa en el pueblo. Tengo mis ovejas. Seguramente mi hermana y su esposo no me echarían de mi casa. Justicia, confianza, amor, ¿no son meras palabras? Matamos a otros para poder vivir. Así es como funciona el mundo. Y que inútil que es todo. Soy un traidor vil y engañoso. Lo que sea que haga no tiene importancia. ¡Pobre de mí!» 


Mientras Melos yacía con los brazos y las piernas esparcidas por el suelo, el sueño comenzó a vencerlo. Pero entonces, de repente, un murmullo llegó a sus oídos. Levantando un poco la cabeza, contuvo el aliento y escuchó. El sonido vino de algún lugar cercano. Alzándose tambaleándose sobre sus manos y rodillas, vio agua que gorgoteaba silenciosamente de una grieta en las rocas. La corriente pareció susurrarle a Melos, llamarlo, y él se inclinó sobre ella y bebió, recogiendo el agua con ambas manos. Soltó un suspiro largo y profundo, y sintió como si estuviera despertando de un sueño. Él podría continuar. Él continuaría. Cuando su cuerpo comenzó a revivir, una pequeña chispa de esperanza se encendió en su corazón. La esperanza de que pudiera cumplir con su deber. La esperanza de que él podría preservar su honor muriendo a manos del verdugo. El sol rojo y declinante brillaba tan brillante que parecía incendiar las hojas y ramas de los árboles. «Todavía hay tiempo antes del atardecer. Alguien me espera. Pacientemente, sin nunca dudar de mí, espera mi regreso. Tengo su confianza. ¿Mi vida? No vale nada. Pero este no es el momento de buscar el perdón con mi propia muerte. Debo demostrar que soy digno de esa confianza. Eso, por ahora, es todo. ¡Corre, Melos! El confía en mí. El confía en mí. Ese susurro demoníaco de hace un momento fue solo un sueño. Un mal sueño. Destérralo de tu mente. Los hombres tendrán tales sueños cuando la carne esté destrozada. No hay vergüenza en eso, Melos. Eres un hombre de verdadero valor. ¿No has resucitado y estás corriendo de nuevo? Alabados sean los dioses. Puedo morir la muerte de un hombre justo. Ah, se pone el sol. ¡Qué rápido se hunde! Espera, 0h Zeus. He sido un hombre honesto toda la vida. Permíteme ser igual de honesto en mi muerte.» 

Apartando a la gente que tapaba el camino y enviando a algunos a volar, Melos corrió como un oscuro viento. Sorprendió a un grupo de juerguistas reunidos para un festín en el prado, cubierto de hierba corriendo imprudentemente entre ellos. Echando a patadas a los perros de su camino y saltando sobre los arroyos, corrió diez veces más rápido que el sol que se ponía. Fue cuando pasó junto a un grupo de viajeros que caminaban en sentido contrario que escuchó estas siniestras palabras: “Ese hombre ya estará en la cruz”.

«"Ese hombre." Es por ese hombre que corro. Ese hombre no debe morir. Más rápido, Melos. No debes llegar tarde. Ahora es el momento de demostrar el poder del amor y la verdad.» Desnudándose casi por completo —porque las apariencias ya no significaban nada para él ahora— Melos siguió corriendo. Apenas podía respirar, y dos o tres veces tosió sangre. Pero mira. Allí, pequeñas en la distancia, las torres de Siracusa. Las torres, brillando en la puesta de sol. 


-Ah, es Melos, ¿no?- Una voz como un gimoteo llegó a sus oídos junto con el sonido del viento. 

-¿Quien habla?- dijo Melos, sin romper el paso. 

-Mi nombre es Philostratus, señor, aprendiz de su amigo Selinuntius.- El joven corrió detrás de Melos, gritando sus palabras.- Usted llegó demasiado tarde, señor. Es inútil. Ya no necesita correr. Ya no puede ayudarlo.

-El sol aún no se ha puesto. 

-Incluso aun así, él está siendo preparado para la ejecución. Llegó demasiado tarde, señor. Ay, ¡si tan solo hubieras llegado momentos antes! 

-El sol aún no se ha puesto.


Melos sintió como si su corazón explotara. Sus ojos estaban fijos en el enorme sol rojo en el horizonte occidental. No había nada que hacer más que correr.


-Suficiente, señor. Deténgase, se lo ruego. Es tu vida la que importa ahora. Mi maestro creía en usted. Incluso cuando lo arrastraron al terreno de ejecución, no le importó. Y cuando el rey se burló y se burló de él, todo lo que dijo fue: “Melos vendrá”. Su fe en usted fue inquebrantable hasta el final.

-Es por eso que debo correr. Corro por esa fe, esa confianza. La cuestión no es si llego a tiempo. Simplemente tampoco es una cuestión sobre la vida de un hombre. Estoy corriendo por algo inconmensurablemente mayor y más temible que la muerte. ¡Corre conmigo, Philostratus! 

-Ah, ¿es una locura lo que le impulsa, entonces? ¡Muy bien, señor, corra! Corra por todo lo que vale. Quizás, y solo quizás, haya tiempo todavía. Corra.


Nada podría haberlo hecho detenerse. El sol aún no se había puesto. Invocando sus últimas y desesperadas reservas de fuerza, Melos siguió corriendo. Ni un solo pensamiento pasó por su cabeza. Corrió, impulsado por un inmenso fuego innombrable. Mientras tanto, el sol se hundió perezosamente bajo el horizonte, y justo cuando el último y persistente rayo de luz estaba a punto de desaparecer, Melos, cabalgando sobre las alas del viento, irrumpió en el terreno de ejecución. Lo había logrado. 


-Espera, verdugo. Perdona a ese hombre. Melos ha regresado, como lo prometí. 


Desde la parte posterior de la gran multitud que se había reunido, Melos intentó gritar estas palabras. Sin embargo, todo lo que salió de su garganta reseca y apretada fue un susurro áspero, y nadie en la multitud prestó atención a su llegada. La cruz ya estaba en su lugar, se alzaba muy por encima de la multitud, y Selinuntius, atado con cuerdas, estaba siendo elevado lentamente sobre ella. Melos, con un último y valiente estallido de fuerza, se abrió paso entre la multitud, al igual que antes había separado las turbulentas olas del río. 


-¡Verdugo! ¡Soy yo! ¡Yo soy el que va a morir! Soy Melos. ¡Melos, que dejó a este hombre como garantía, está parado frente a ti!


Luchando por hacer oír su voz ronca, Melos se subió a la plataforma que sostenía la cruz y arrojó sus brazos alrededor de las piernas de su amigo. Un revuelo recorrió la multitud. De todos lados surgieron gritos de "¡Alabado sea!" y "¡Libéralo!" Selinuntius fue bajado a la plataforma y liberado de sus ataduras. 


-Selinuntius,- dijo Melos, con los ojos llenos de lágrimas.- Pégame. Pégame tan fuerte como puedas. Por un momento, en mi camino hacia aquí, un mal sueño me venció. Si no me golpeas, no tengo derecho a abrazarte. ¡Pégame, Selinuntius!


Selinuntius pareció entender. Él asintió y en la mejilla derecha de Melos le dio un golpe tan fuerte que el sonido resonó por todo el terreno de ejecución. Luego sonrió gentilmente. 

-Melos,- dijo- Golpéame. Golpéame tan fuerte y tan rotundamente como te acabo de golpear. Una vez durante los últimos tres días, dudé de ti. Solo una vez, pero por primera vez en mi vida. Si no me golpeas, no puedo abrazarte. 


La mano de Melos voló por el aire y se estrelló contra la mejilla de Selinuntius.


-¡Gracias amigo mío!


Melos y Selinuntius pronunciaron las palabras como una sola, se abrazaron con fuerza y ​​sollozaron en voz alta con alegría. De la multitud también salieron sollozos. El tirano Dionisio, ubicado en su asiento detrás de la multitud, miró fijamente a los dos amigos durante cierto tiempo. Luego caminó en silencio hacia donde ellos estaban. Su cara se sonrojó mientras hablaba. 


-Tu deseo se ha cumplido. Has sometido mi corazón. La confianza entre los hombres no es solo una ilusión vacía. Yo también querría ser tu amigo. Digamos que dejarás que el lazo del amor sea de tres. 


Saludos y gritos de "¡Viva el rey!" surgieron de la multitud. Y de entre la animada multitud, una joven doncella se adelantó con una capa roja. Cuando ella le tendió la capa a Melos, él solo podía mirarla con desconcierto. Su amigo, el leal Selinuntius, fue rápido en explicar: 


-Mírate, Melos, tu ropa ya no está. Ponte la capa. Esta hermosa doncella no puede soportar que todos te vean de esa manera.


 Un rubor escarlata cubrió la mejilla del héroe.






*(de una antigua leyenda y un poema de Schiller)*

Osamu Dazai



sábado, 16 de mayo de 2020

Aullando a la luna por Sakutarō Hagiwara en español

Aullando a la luna

por Sakutarō Hagiwara


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AVISO: Traducción hecha completamente con Google Traductor desde una versión japonesa, obviamente la traducción no estará a la altura del escritor. 

Página 1

Título: Tsuki ni hoeru

Autor: Hagiwara, Sakutaro

Creación de una versión legible por máquina: Michael Webb y Mika Shima

Conversión a marcado conforme a TEI.2: Sachiko Iwabuchi, Iniciativa de texto japonés de la Biblioteca de la Universidad de Virginia

Título: Tsuki ni hoeru

Título: Hagiwara Sakutaro Shishu, vol. 1

Autor: Sakutaro Hagiwara

Editorial: Tokio: Shogakukan, 1946


Ladrando en la luna

Bambú y su pena

Semilla de pasto

En invierno

Estoy entrelazado con cabello fino

Mira las vainas de hierba

Con vistas al arbusto de flores

Es raro tener cabello fino

Mira las vainas de hierba.

Más allá de los cielos, donde hay nieve.

Los tallos de la hierba están muy húmedos.


Página 2

Alrededor del fondo del suelo

El fondo del suelo está cubierto.

La cara de una persona enferma enferma

Para un resplandor en el fondo del suelo

La parte de atrás de la hierba se eleva

El nido de la rata

Niggles en el nido

El cabello de Kazukare está arrancado

Durante el solsticio de invierno

Desde la tierra solitaria

Las raíces del bambú verde delgado crecen

Crudo

Eso es verdad

Parece que estás temblando

Realmente se ve esponjoso.

Para un resplandor en el fondo del suelo

La enfermedad de la persona enferma es muy mala.


Página 3

bambú

El bambú crece en el suelo brillante.

El bambú verde crece

Las raíces de bambú crecen bajo tierra

Las raíces están cambiando gradualmente.

El cabello crece desde la punta de la raíz.

Pelaje brillante

Correr débilmente.

El bambú crece en el suelo duro.

El bambú crece en el suelo.

El bambú crece en los pinos.

Carnaval congelado

El bambú crece bajo el cielo azul.

Bamboo Bamboo Bamboo crece.

bambú

Cultivando cosas en el suelo

Crece en el suelo

Tirando a través del invierno helado


Página 4

Por la mañana, vía aérea donde brillan las hojas verdes

Goteo

Goteo

De ahora en adelante mi arrepentido hombro

Las raíces de bambú que se balancean son anchas.

Lentamente crezca en el suelo de kimono azul.

Todos los pecados están marcados.

Pero todo esta claro para mi

A mi

Solo la ilusión de una llama azul

Solo el trágico fantasma que desaparece en la nieve.

Ah, haré algo de la triste confesión del día

Todos son solo los fantasmas de Aoki Honho.

Crisantemo

El crisantemo es bueno

El crisantemo duele

Liebre que comenzó la escarcha

Mis manos en manos

Lentamente apunta tu dedo


Página 5

Cuando eliges un crisantemo

No dejes ir ese crisantemo

A un lado del cielo brillante

El crisantemo es dolor

Crisantemo El crisantemo es taitari.

Gastrónomo

Hay un bosque

Hay un pantano

Con cielo azul

Siento un sentimiento en mi mano

Es una ardilla dorada pura

Este resplandor

A la naturaleza solitaria

Exprimir el espíritu de una persona

El dragón habita en el cielo azul.



Página 6

Invierno

El signo de Tsumi y los cielos.

Vamos a los copos de nieve

Brillando intensamente en las copas de los árboles

Aunque brilla durante el invierno

No aparece en el signo de un pecado que se pueda poner.

Miyo y dormir

Los seres vivos en el suelo Kuraki

Construye una casa de arrepentimiento.

Silbar

Los pinos altos suenan en las ramas

Ponte rojo en tus labios

Dibuja el koto

Ah, el rasgueo del sonido del arpa

Hay una flauta Ijijiki en el cielo.

Kefu no Frost en el cielo nocturno

Brilla las copas de los pinos

En una palabra

No me arrepentiré de mi confesión.

Hay una flauta Ijijiki en el cielo.


Página 7

Cielo

En las agujas de pino que brillan en la noche

Las lágrimas del arrepentimiento

Incluso en el cielo en la noche distante

Cuelga el pino celestial.

En lugar de jugar al pino celestial

No está colgado para rezar.

huevo

En la copa del árbol más alta

Chihisa huevos brillantes

[1] Afugebo El nido del pájaro está brillando

Es hora de rezar por los pecadores.

[1] Gendai Nihon Bungaku Taikei (Tokio: Chikuma Shobo, 1970, vol. 47; en adelante como GNBT) lee afugeba.

Cocina hibari


Página 8

El fresco verde y el aroma de la mañana de mayo hacen de mi vida una aristócrata. Debajo de la ventana azul cielo que gotea, muevo la lámina de plata esterlina con mi querida mujer.

Quiero hacerlo. Algún día de mi vida, quiero robar y comer el plato de amor de la cocina Hibari que brilla en el cielo.

Yamai

Agosto es oración

Pájaro pez desaparece en la distancia

Kikyo Iro Otoro

A Otoro poco a poco

A mi corazón

No tomes tristeza

La Biblia se vuelve plateada en mi mano.

Mano sentimental

Mi sensacional mental

Toma otra mano

Las manos siempre van por encima

Además, sushi ligero oxidado en mi pecho

Al verano Otoro

Si subes

La masa está húmeda.


Página 9

Oh olvida la ciudad

No he perdido mi arco

La mano es un rasguño

Cava y cava la tierra

Idiotas manos sentimentales cavan la tierra.

Caso de asesinato

Pisutori suena en el cielo.

De nuevo, suena Pisutori.

Oh mi detective usa un disfraz de cristal

Retractarse de una ventana rota

El piso es una bola de cristal.

Porque el amanecer de Yubi y Yubi

La sangre de Matsusa está fluyendo.

El cadáver de la mujer muerta

Suena la ardilla arrastrándose.

Shimotsuki temprano en la mañana

El detective lleva un disfraz de cristal.

Di una vuelta en la encrucijada de la ciudad. Autumn Funsu en la calle transversal

Hayato es un detective.


Página 10

Un solitario camino de mármol solitario

El cantante continuará con el Sr. Ito-san.

Bonkei

Es demasiado primavera y verano y mis manos son de color ámbar.

Mis ojos se mojan en la fuente

Ishiharasu

Todos y cada uno

Miyo Sansui no Fukami

Hosoki Taki Nagare

Taki Nagare

El marisco desaparece lentamente.

Planta de semillero

Las plántulas brillan en el cielo azul

El niño cava la tierra.

Pedir plántulas que no pueden crecer

Desde el fondo del cuenco rojo


Página 11

Señalamos nuestros dedos blancos.

Cocina hibari

Sasage Matsuru Yufube no Love

Fume la vela de cera de pescado

Inspirar amor verde.

Si miras al cielo

Satsuki es lo que fluye todo el camino

Le doy una mano a un plato de Hibari

Te odio.

Cielo

Shikikiki Shiri Wagon

El mar es tenue

La masa se va muy lejos

Es un carro de cuatro ruedas.

Una vista panorámica de un pájaro de pescado brillante

Además, la arquitectura de la ventana azul


Pagina 12

Es un carro de cuatro ruedas.

Especies en la palma

Llenamos las manos con tierra

Sembrar bolsas de semillas

Ahora para verter agua en el suelo

El agua no se envía

Vierte la suciedad en la parte superior del dosel.

Abre la ventana de mayo

Mi mano debería estar al borde de la luz del sol

Si estás en un paisaje refrescante

La piel es turbia y cálida

Respira las semillas en tus manos al contenido de tu corazón.

Atención

Helada congelada por una pequeña mañana.

Hay una chica que camina mientras le ofrece comida a Hibari en la mano.

Entonces apoyarse en el árbol


Página 13

Revise cuidadosamente el espacio entre los dedos de una mujer que está húmeda con polvo blanco.

Quiero que este plato hibari robado sea robado y comido

Estoy muy concentrado

Está demasiado enfocado para una persona, y es suficiente para que mantenga mi palma unida.

Triste noche de luna

Muerte de rana

La rana fue asesinada

El niño era redondo y levantó la mano.

Todos

Lindo

Levantó su mano ensangrentada.

La luna se ha puesto

La gente se para en la colina.

Hay una espalda debajo del sombrero.

Edición infantil


Página 14

Vista distante

Si se convierte en un crepúsculo

Se convirtió en un miembro del personal de la ciudad de Tokio.

Las sombras de esos lamentables sombreros

Difundir por toda la ciudad

Ya sea en la ciudad de Atsushi o en la ciudad de Kotsuchi

Cavar terreno duro

Si cavas y miras

Es un papel de tabaco glaseado con hollín

Pesa cinco

Es una cepa arraigada de violeta Nihohi.

Comenzó desde una distancia alrededor del lugar principal, Fukagawa

Llegará a toda la ciudad.

En el oscuro anochecer

El corazón brillante ilumina el balanceo.

Triste noche de luna

Mojado y perro

Ladrando en la luna en el muelle de Kusuta.

Cuando Tamashihi escucha

Hacer una voz fuerte


Página 15

Las chicas amarillas cantan juntas

Coro

Tanto como un muelle en Ishigaki.

Siempre

¿Por qué soy esto?

Perro

Es un perro blanco pálido.

Muerte

Desde el fondo de la tierra

Extrañas manos salen

Piernas

Bostezando

usted

Cuando es este chico

Qué ganso pájaro.

Desde el fondo de la tierra

Idiota

Tener una mano

Piernas


Página 16

Tiene un cuello estrecho.

Paseo peligroso

En primavera

Pongo basura en la parte trasera de zapatos nuevos

No importa la acera áspera

No hice ese sonido desagradable

Y me estoy acercando sigilosamente a algo en mi talón

Eso es lo que es.

Es hora de empezar a caminar.

Todos por favor

Por favor

Estoy preocupado y preocupado

No importa lo que te pase

No solo mires mis pies distorsionados.

Estoy loco

Soy como un globo globo

Siempre en la dirección de la piedad

Es esponjoso y esponjoso.


Página 17

Crimen seco

¿De dónde escapó el criminal?

Oh, de año en año

Aquí hay una silla caída

Hay una alegría aquí

Hay un cadáver aquí

Hay sangre aquí

Incluso en las altas ventanas de mayo que palidecieron

Es casi lo mismo que un detective

El cabello de una mujer solitaria está muerto.

Almeja pegajosa

Sensación de Nanamiki Shunyo y sus enfermedades.

Silla

La persona que duerme debajo de la silla.

Un niño que puede hacer una gran casa.


Página 18

¿Por qué las personas en el interior parecen enfermas?

Estoy parado detrás de la silla de la ventana

Esa es la razón por la cual mi cara se ve débil.

Tengo lentes en mi mano

Entonces estoy mirando lugares distantes

[2] Es un perro hecho de ovejas y ovejas.

Estoy mirando el bosque donde caminan los niños calvos de mi cabeza

Es por eso que hacen que mis ojos se vean un poco borrosos.

Comí demasiado kebab y otro plato

El cristal de la ventana es muy rugoso.

Esa es la razón por la cual mi cara se ve tan distorsionada.

Para decir la verdad

Estoy muy saludable

Por eso me miras allí.

Qué risa ridícula.

[3] Oh, por supuesto, si está debajo de mi cintura

Si esa gallina no se pega

Pregunta algo tonta,

Por supuesto, quiero decir, en la pared de esta ventana pálida

Te paras dentro de la casa.


Página 19

Noche de primavera

Que tipo de ciprés

Almejas

Mijinko

Los cuerpos de estas criaturas están cubiertos de arena.

De la nada

Una mano sedosa crece indefinidamente

El pelo fino de la mano se mueve hacia el fondo de la ola.

En esta cálida y cálida noche de primavera

Un suave flujo de marea

Velar por la criatura

La lengua del marisco es brillante y triste.

Si miras a Tohoku Nagisa

En una playa mojada

Hay una fila de enfermos desde la cintura hacia abajo.

Da un paseo tranquilo.

Ah, incluso esos cabellos humanos

Noche de primavera Kasumi Ichimen

Yosekuru Yosekuru


Página 20

Esta fila de Shironami se está ondulando.

Mundo de Bakuteriya

Los pies de Bakuteriya

La boca de Bakuteriya

Orejas de Bakuteriya

La nariz de Bakuteriya

[4] Las baterías son buenas.

Algunos están en el vientre de una persona.

Algunos están dentro del caparazón

Algunos están en el centro de la cebolla.

Algunos están en el centro del paisaje.

Bakutariya es bueno.

Las manos de Bakuteriya crecen en la cruz izquierda y derecha

Los dedos de la mano están divididos por la raíz.

Las garras que crecen a partir de ahí crecen

Los vasos sanguíneos de los capilares se extienden sobre una superficie plana.

Bakutariya es bueno.

Donde vive Bakuteriya

Para quitar la piel del enfermo.


Página 21

Los rayos de luz del marrón

Solo esa parte se ve un poco

Realmente parece un desastre.

Bakutariya es bueno.

Personas

El cuerpo de la persona

Dos manos se sacan hasta el final

El espíritu de las personas migratorias es como las medusas.

Los ojos de la persona migrante escuchan el sonido del lazo de pesca.

La persona errante ve la luna sobre el agua.

Ariake

Debido a enfermedad a largo plazo

La casa está llena de telarañas.

La sombra de tu cintura desaparece detrás de la sombra.

Un arbusto crece desde la cintura hasta el fondo.

Podredumbre de la mano


Página 22

El cuerpo de Ichimen realmente

Ah, la luna ha salido

Ariake luna está afuera en el cielo

Con esa luz alegre

Un perro blanco en forma de fila ladra.

Shino no Mekoku

Un perro ladrando en un camino solitario.

Gato

Dos gatos

En el techo del pésimo yoru

De la cola de cola fresca

El hilo del hilo es nebuloso.

"Wow buenas noches"

"Wow buenas noches"

"Ogiya Ogiya Ogiya"

"Oh, el dueño de esta casa está enfermo".


Página 23

Mariscos

Nacimiento de Kimono Tsumaki

Su mordisco es Mizuniwa

La mano es mizuniwa

Lo que sube la marea y el paradero

Mi nombre es llamado por Asase

El marisco es un sonido distante.

En un rincón de un campo de trigo

Matsu con un corazón honesto

quiero hablar

Lo que viene de la fe.

Todo se puede ver en forma de fantasmas

Lo que una vez vi

Quiero que te quedes conmigo

Sobre este tipo de cosas

Agrupa vigorosamente

Brillar

Era un medio cuerpo de Dios con una gran vista oculta.


Página 24

Juventud

Oh, la primavera viene de lejos

Pokkari hinchazón de brotes de sauce

Muestra los labios suaves

Chupa tus labios

La primavera viene de lejos y llega a un auto con ruedas.

En el paisaje brumoso

Los pies blancos de Kurumaya están locos

Las ruedas giratorias están boca abajo.

Poco a poco ir del suelo

Además, la cintura del cliente es esponjosa.

Esto es muy peligroso

Cuando sale la primavera, la primavera hace un atajo.

Almeja pegajosa

La mitad del cuerpo gotea en la arena

Por eso saqué la lengua.


Página 25

En la cabeza de este animal blando

La grava y la marea son ásperas y fluidas.

Nostalgia

Ah, es un sueño hecho realidad.

De la brecha entre la arena que fluye y la arena

Las almejas también parpadean en rojo alrededor de la lengua.

Esta almeja es muy lamentable.

Si lo miras, parece que el brazo interno que ha estado hirviendo una vez es aburrido

Cuando se convierte en una noche triste

Siéntate en la playa pálida

Parpadea y parpadea.

La primavera de primavera

Con un huevo de gusano

La primavera está llena de charcos

Si lo miras vigorosamente

En todas partes, este tipo de huevo es muy apretado.

Si ves a Sakura no Hana

La flor de Sakura es transparente en este huevo.

Por supuesto, ramas de sauce


Page 26

A la atmósfera de una mariposa polilla

Las delgadas alas están formadas por huevos.

Eso es lo que lo hace brillante.

Oh no puedo verlo en mis ojos

Haz que esta tenue forma de huevo sea elíptica

Empújalo a todas partes.

Cuando el cielo se extiende

Es un kitta hinchado, y está firmemente conectado al resto de la bola de arroz.

Bien hurgando con tu dedo

Hay muchos manantiales por aquí.

[2] GNBT no tiene puntos para enfatizar la palabra.

[3] GNBT tiene puntos para enfatizar la palabra Oh.

[4] GNBT tiene un salto de línea entre la nariz de Bakuteriya y Bakuteriya es bueno.

Compasión solitaria

Mayo noble

Cuando estas en la hierba

Mis zapatos son blancos

La fina plata está cepillada en la hierba.


Página 27

Un bolso cosido que se acurruca en el aire

Ah

Quiero ser una oveja mansa

Pon tu mano sobre tu cuello terco

Quiero usar un nuevo iris

Cuando estás por encima de la juventud

Soy tu príncipe en mayo.

Luna Blanca

Del daño de un bicho violento

Abultadas mejillas mientras sostienes tus mejillas sobre tus talones

Cavé debajo del árbol de azufaifa

Tratando de sembrar algunas semillas de hierba

Mientras enturbia mis dedos

Desenterré la tierra que quería llenar

Ah, lo recuerdo

Para un dia ligero

Debajo del nuevo agujero

Chiro, Chiroto y Mizumi se mudaron.

Desde atrás del edificio bajo en ese momento


Página 28

Los oídos de una mujer con vista de pino

La luna sale como un trazo suave

La luna ha salido.

Salmos Infantiles

Retrato

Siempre tiene una cara distorsionada

Pararse junto a la ventana

Cuando la sakura blanca florece

Él es del fondo del suelo otra vez

Se arrastra hacia el costado de Mugura Mochi

Mientras aprieta los pasos

Donde se hundió en la ventana

Pasé a Hayatori.

A la sombra de los brumosos rayos

Si miras el plato blanco seco

Era tan delgado como para estar a la sombra de algo.

Solo por encima de mi cuello

Es una libélula que vive en la hierba.


Página 29

Personalidad solitaria

Una personalidad solitaria llama a mi amigo

¡Mi extraño, ven temprano!

Siéntate en una silla vieja aquí y hablemos en voz baja

Sin ninguna tristeza, pasaré un día feliz contigo

Escucha la fuente tranquila en un parque lejano

Sigamos abrazándonos

Lejos de madre, padre y hermano.

Ni la madre ni el padre conocen el corazón de la soledad.

En cada vida humana

Discute mi vida contigo

Sobre la vida secreta de solo dos personas

Ah, las palabras están dispersas en las rodillas como si cayeran hojas en otoño.

Mi pecho es la enfermedad de un enfermo pobre.

Mi corazón arde de miedo, irresistible y apasionado.

Oh sí, subí una montaña alta

Estaba ansioso por subir una colina mientras subía por una suave pendiente

Cuando nos paramos en la cima de la montaña, los insectos hicieron lágrimas de lágrimas.

En la cima de la hierba cubierta de hierba, había una nube blanca de nubes blancas.


Página 30

La naturaleza me hace sentir en todas partes

Y la humanidad me pone triste

Más bien, caminé por un parque ocupado

Me gusta encontrar una silla a cierta sombra de un árbol solitario.

Me gusta mirar al cielo con un corazón vago

Ah, el hollín de humo que corre tristemente en el cielo de Tokio

También me gusta ver a las golondrinas volar mucho más pequeñas que el techo del edificio.

Mi personalidad solitaria

Llamando a un extraño con una voz cálida

Mi misteriosa personalidad obscena

Haz un cuervo tímido en mal estado

Estoy sentado en una esquina de una silla vacía que está muerta.

Perro extraño

Ryokan de agua de mar

Más allá del bosque de Akamatsu

Kuraki Honami es muy brillante.

Esta costa oxidada de Echigo

¿Por qué rezas un rato?


Page 31

Ralla la cena sola

No enciendas la sala de estar de Kaisui Ryokan.

[5] Kuramanami

El perro

Este extraño perro me sigue

Es la sombra de un perro discapacitado que tiene una pata trasera en mal estado y saca una galleta.

Oh no se a donde ir

En dirección a mi camino

El techo de la casa adosada es agitado por el viento.

En los oscuros espacios abiertos de la carretera

Se dice que las hojas de la hierba que se extienden no son lisas.

Oh no se a donde ir

La luna solitaria de una criatura frágil flota vagamente en la orilla.

En el tráfico solitario detrás

La punta de la larga cola del perro golpea el suelo.

Oh por siempre

Este extraño perro me sigue

Himahatetsu es un nuevo tipo de tierra

Es un perro enfermo que tira de sus patas traseras detrás de mí.


Page 32

Mientras se asusta con una sonrisa profunda

Es la sombra de un perro misterioso que ruge lejos en el cielo solitario.

Forestal las copas de los árboles

En la calle de atrás de la ciudad solitaria

Aoki creció suavemente.

Busco amor

Buscando una doncella sincera que me ama

La mano de esa persona se mueve sobre la copa del árbol azul.

Siempre alto para buscar mi amor

Póngase en contacto con sentimientos gentiles.

Ruego por una carretera distante

Incluso el corazón miserable y hambriento olió las cebollas verdes asadas y la carne y lloró

Siempre caminaba por las calles secundarias de la ciudad con el corazón de un mendigo mendigo.

El corazón que busca el amor viene después de un corazón solitario, largo y solitario.

Es una sensación nostálgica y horrible del mar.

En las copas de los árboles verdes que crecen en la delgada carretera

Las hojas que revoloteaban revoloteaban en el viento.


Page 33

Rana

Rana

En azul Susukiya y Yoshi creciendo

La rana es blanca e inflada.

En la escena nocturna que se siente como lluvia

Giyo Giyo Giyo Giyo es una rana que llora.

Golpeando el suelo de matsura

Es una noche pesada con lluvia y viento esta noche

Incluso en la hoja de la hierba

Rana Alivio

Giyo Giyo Giyo Giyo es una rana que llora.

Rana

Mi corazon no esta lejos de ti

Tengo una luz en mi mano

Estaba mirando el jardin

Estaba mirando con el corazón que gruñía por las hojas de las plantas y los árboles que corrían bajo la lluvia.


34

Escalar montaña

Dar un viaje a una mujer

Hay una hermosa hierba en la cima de la montaña.

Además de eso, nos desmoronamos.

Levanta los ojos y mira hacia el pie del pie

Me fascinó la vista del vasto mar.

El viento sopla en el cielo

Mientras recogía piedras y las aplicaba en mi boca

Donde quiera que vayas

Estaba en la cima de una montaña escarpada

Todavía pienso en ti.

Solitario

En un camino blanco en el campo

El corazon de un caballo cansado

Contempla la hierba brillante de Hyuga

El nombre es shinoshino

Contemple la hierba solitaria.

Párate en la soleada campiña iluminada por el sol

¿Qué estás mirando?

Fueruru Mi solitario Tamashi Hiyo.


Página 35

En la cara de este paisaje polvoriento

Ligeras lágrimas fluyen.

Miedo al campo

Le temo al campo

En los arrozales del campo

Miedo a las hileras de plántulas.

Miedo de lo desagradable de las personas que viven en casas.

Cuando te sientas en el campo

El peso del suelo blando que te hace sentir relajado

Las rebabas en el suelo lastiman mi piel

La naturaleza solitaria del retiro de invierno hace que mi vida sea más frágil.

El cielo del campo es sombrío y pesado

La textura del campo es áspera y diferente.

A veces pienso en el campo

Estoy harto de la piel de animales de textura áspera.

Le temo al campo

El campo es un sueño azul-verde de fiebre.


Page 36

Silla comunal blanca

Entonces al pequeño en el bosque

Sillas blancas conjuntas Matsu se alinean

En las montañas solitarias

Es muy verde

Si intentas pasar por el bosque allí

Puedes ver árboles solitarios allí

Las patas de las elegantes y elegantes sillas están juntas.

[5] Lecturas GNBT en Kumura Nami Coast.

Dos largos poemas

Nido Hibari

Caminé en mi ciudad natal de Kawara con un corazón triste

En la ribera

Las raíces de las violetas violetas también crecieron violentamente.

El río Tone corre a la sombra de la montaña de arena baja.

Está fluyendo sin hacerlo en la oscuridad.

Soy residente de Kawara

Para mis ojos hay pastizales de ajenjo en Kawara


Page 37

Es solo un poco de hierba

Hoho es el cabello de una mujer tímida.

Me moví al viento con una espátula.

Estoy confundido acerca de algunas cosas desagradables. Es horriblemente malo

Buena suerte.

El sol brilla bajo el sol

Estoy tan sudado que estoy sudando.

Una persona que sufre de opio pedirá agua.

Extendí mi mano

Agarra mi Tamashihi

Agarró algo

Agarré el cabello seco de un tiburón.

Nido Hibari escondido en ajenjo

Piyo Piyo Piyo Piyo Piyo Piyo Piyo Piyo e Hibari en el cielo

Mis padres estan llorando.

Miré el lindo nido de hibari

El nido está hinchado suavemente en mi gran palma

La sensación de coquetear con el amor a las cosas que crecen

Claramente fui tocado por mi corazón.

Estaba tan triste y triste

También extendí mi cuello a las aves de los antepasados ​​y miré el nido.


38

En el nido, la luz del resplandor vespertino es opaca

Era

No hay enfermedad ni ruido en el pelaje de una planta de calabaza.

Una pena corría detrás de la sombra del santuario a la sombra de una sombra.

Cuatro huevos de gorrión hibar de ratón iluminados por la tenue luz del nido

Brillaba con gracia.

Extendí mi dedo y tomé uno de los huevos.

La respiración de una criatura viva y caliente le hace cosquillas en el vientre del pulgar

Cuando veo un perro que se está muriendo

Hay un hoyo en el fondo.

Los pecados brutales nacen de la tibia incomodidad de los sentimientos humanos.

Ru

Un corazón que teme al pecado es el precursor de un corazón que hace el pecado.

Me tragué un huevo intercalado entre mis dedos a la luz del sol

A través del coágulo de sangre se podía ver una delgada mirada tenue y roja.

Sentí una sensación de sudor

En ese momento, el líquido fresco cae lentamente en los pliegues entre los dedos.

lo sentí

El huevo se rompió

Los salvajes dedos humanos aplastaron todas las cosas delicadas.

La delgada cáscara de huevo del ratón está marcada con la letra K y roja.


Página 39

Era.

El pájaro brillante brota Los padres del pájaro

Nido construido a partir de su lindo pico

El trabajo de pequeños animales que han sido entrenados en un solo lugar.

Varios pensamientos de buenos pensamientos se sintieron profundamente en mi corazón.

Era

Rompí el huevo

Maté el amor y la alegría e hice el trabajo de dolor y maldición.

Hice un acto desagradable

Miré al suelo con una cara triste

Piedras, piezas de vidrio, raíces, etc.

Era.

Piyo Piyo Piyo Piyo Piyo Piyo Piyo Piyo e Hibari en el cielo

Mis padres estan llorando.

Hormigueo, primavera

También me deprimí por esa cosa desagradable

El hecho de que los humanos odian la piel humana

Cuando los humanos son feos sobre los órganos reproductores humanos, los humanos son caballos

Como se ve

Ser humano reacio al amor humano

Que los humanos brillen


Page 40

Oh persona enferma.

Una famosa novela rusa lee una novela muy pesada sobre una persona enferma.

[6] Estaba fuera

Es una buena novela, pero es una novela horrible.

¿Qué significa cuando no amas lo que tu corazón ama con la carne?

Esta es la idea del malvado malvado. Qué enfermedad tan fea.

Nací y nunca besé a mi hija Tahi

Acabo de poner mis manos sobre los hombros de mis queridos pájaros

Ni siquiera he dicho nada.

Oh querido, querido, queridos pájaros.

Amo a los humanos. Pero temo a los humanos.

A veces escapo de todas las personas y me siento solo. Y oh

El amor de todas las personas hace llorar mi corazón.

Siempre estoy caminando por la costa solitaria donde no hay gente

Me gusta pensar en Kabuki.

Me gusta el hecho de que es la luz de una ciudad lejana y el parque de mi ciudad natal cuando estaba solo.

Akino no Futomofuto Tuve un sueño triste.

Estoy harto de la sangre de los humanos.

Vendré a ti.

Estaré oxidado

¿Qué es lo que no puedes amar con tu corazón?


Page 41

Yo confieso.

Confesar.

Lo lamento cuando se trata de mí.

Siéntese en la arena de la orilla del río Tone River y confiese.

Piyo Piyo Piyo Piyo Piyo Piyo Piyo Piyo e Hibari en el cielo

Mis padres estan llorando.

Cuando las raíces de Kawara Houra se hinchan, se propaga.

El río Tone se cuela como un salvado.

Aquí y allá, puedes ver las caras de los venerables granjeros.

Haz que sean fáciles de mirar al suelo.

La primavera sopla en el suelo como si fueran granos.

Recogí un huevo hibari muy bien.

Silbar

El niño quería un silbato.

En ese momento el padre del niño parecía estar escribiendo.

El niño se asomó a la habitación de su padre.

El niño se paró en el trineo y detrás de la puerta.

La sombra de los cerezos en flor en la sombra de la puerta.

En ese momento, los adultos estaban abollados en el interior.


Page 42

Se arremolinó mientras los pensamientos de los adultos giraban.

Un pensamiento abarrotado ㆢ Renma causó convulsiones en adultos.

Si lo miras, la serpiente se acostará en la frente del adulto

Lo rocié apenas.

Fue un evento primaveral esta mañana que enojó a la gente.

Es.

Instinto y conciencia

El corazón de un adulto que tiene dos corazones.

Es solitario.

Las dos sombras que se sacaron con todas mis fuerzas

Enredarse en el hilo y pasear por la ventana de luz tenue

Era

Uno vio a los tristes fantasmas pasando por sus cabezas.

Los adultos comenzaron a orar con aliento aterrador, "Dios tapa

De unificar un corazón a otro

Pero Nagai Hida, el fantasma atravesó la sombra de la puerta.

La puerta estaba cubierta de flores de cerezo.

Su hijo enfermo con una cara pálida estaba allí.

El niño quería un silbato.

El niño abrió la puerta y se paró en una esquina de la habitación.

El niño se apoya contra la ventana y mira la cabeza y el alma del padre.


Page 43

Era

El área alrededor de la cabeza era una gran sombra.

Los ojos del niño atraparon el lugar como las moscas.

La somnolencia del niño se sintió atraída por algo.

Poco a poco, el corazón del niño comenzó a sentir poder.

El niño gritó con voz baja.

Si miras, hubo un silbato allí.

Hubo un pequeño silbato púrpura que me hizo querer un hijo.

El niño no hablaba con su padre por el silbato.

Por lo tanto, este incidente fue un accidente casual.

Quizás fue un extraño recorrido por algo.

Pero el niño creía firmemente en el milagro de su padre.

Sobre la flauta sombreada que nació por el pensamiento de un gran adulto.

Sobre el silbato colocado sobre la mesa.

[6] Las lecturas de GNBT aparecieron.

Aurora

Hay una hermosa aurora detrás del arrepentido.